Diciembre



2 de diciembre

El Señor es mi Pastor

En el capítulo 10 de san Juan encontramos una revelación de Jesús que nos da gran consuelo. Quiere que lo consideremos siempre como Buen Pastor. Da su vida por nosotros, y nos pide que escuchemos su voz y lo sigamos. ¿Cómo escucharlo? Ante todo, en su palabra revelada, buscando aplicarla a cada caso personal. No dejemos de tener esa reacción ante cualquier duda: ¿qué frase de Jesús se aplica ahora en esta situación?



3 de diciembre

Iniciando el Adviento

El cristianismo se fundamenta en un evento, en una llegada, en una presencia. Nuestra fe no busca a Dios en la penumbra, como los pueblos que no aceptan la revelación cristiana, sino que sabe que ha sido Dios el que ha salido de su ocultamiento y nos ha buscado. Lo que sí se nos pide es preparar el corazón: darle a Cristo el lugar central. Nos bastará Cristo.



4 de diciembre

En Adviento tener ansias de Jesús

Si quisiéramos resumir en una sola palabra la actitud a que nos invita el Adviento, esa palabra quizá podría ser “ansia”. Y preguntarnos si realmente estamos en un momento de deseo, de deseo de Cristo. Ilusión de que el Señor esté constantemente presente en nuestro interior, dándole oportunidad de tomar posesión de nuestro yo. “Que buen tiempo para remozar el deseo, la añoranza, las ansias sinceras por la venida de Cristo”, dice san Josemaría. Nuestro deseo es que el Adviento de la vida se nos convierta en la Navidad eterna.