Descanso



Descansar el espíritu

Estar con Jesús trae consigo el descanso profundo. Porque descansar es más que distraerse, divertirse o perder el tiempo; es abandonarse profundamente en el Amor y la Omnipotencia, aprender a adelantar la eternidad. Un descanso lleno de paz: la ciencia de aprender a descansar culmina en la paz. Volver al seno del Padre, de donde hemos salido.



Descanso corporal y anímico  

“Vengan conmigo a un lugar apartado y descansarán un poquito”. Jesús nos invita a descansar con Él, y eso supone que todo nuestro ser se reoriente en la dirección correcta. ¿Cuál? La del amor al Señor, que nos sale constantemente al encuentro.



Vengan conmigo

Una palabra constante –y consoladora– de Jesús: Vengan. Invita a estar con Él, y nos promete el descanso: descansarán un poquito. Ese descanso es distinto al meramente psicológico, es descanso del alma. Abandono en Dios que sigue al encuentro con Él. Lograrlo en las Normas de piedad.