Valorarla




Pensar la Misa

El deseo salvífico de Jesús inventa un prodigio: anticipar su entrega y perpetuarla, en el Sacrificio de la Misa.
Estamos en la cima del Gólgota: pensar y repensar la Misa, para vivirla mejor.



La Misa es Tesoro

“Donde está tu tesoro, ahí estará tu corazón”. Nuestro Tesoro es Jesús, y Jesús se hace presente en Misa. Por eso debe ser el centro de nuestra vida –el tesoro y el lugar para ejercitar el amor: encuentro personalísimo. Pero para vivirlo así hace falta la fe.



Effetá: Valora la Misa

Pedir a Dios que abra los sentidos de nuestra alma para valorar más lo que supone la Misa, una sola Misa. Su valor excede a todas las obras santas de las creaturas, juntas: es el ofrecimiento de la vida del hijo de Dios a su Padre. Contraste de este valor objetivo con el nulo valor objetivo que puede darse en los espectáculos del deporte.