Valorarla



Amar la Santa Misa

Muchas cosas buenas guarda Dios en su “alacena” para nosotros. Entre todas ellas, no olvidemos el gran regalo de la Santa Misa.
¿La amo? ¿La valoro? ¿He aprendido a participar más conscientemente en ella?
Podemos pensar en inventar “detalles” que nos saquen de la rutina,
como por ejemplo las salutaciones que los fieles del siglo XIII le dirigían a Jesús en la elevación.