Vida interior



Herodes y la frivolidad

Jesús habló con todo tipo de personas. Pero no le habló a Herodes, porque simplemente quería divertirse: era frívolo. La superficialidad produce incapacidad para escuchar a Dios.



Vivir a dúo

Nuestra vida corre el riesgo de acabar en una triste soledad… a menos que aprendamos a vivir a dúo. Ser un dueto con Jesús. Nos dice que si lo amamos, guardaremos su palabra, el Padre nos amará y seremos su morada. ¡Qué increíble! Estar habitados, saber que no estamos vacíos, no solos, en ningún momento. Fomentemos el mundo interior, de manera que vivamos inmensamente felices en la tierra.



Las Normas de piedad llenan de amor

El Señor insistía en la importancia de la limpieza interior. No es lo de fuera lo que mancha al hombre, sino lo que sale de su corazón. Por eso necesitamos darle constantemente el buen alimento de los ejercicios de piedad. El beato Álvaro insistía en “darle mucha importancia a lo poco” en ese cumplimiento, Hagamos la prueba, y notaremos que la vida espiritual crece.