Alma sacerdotal




Mujer: corazón sacerdotal

El sacerdocio común se vive en el corazón sacerdotal, y esto es algo para todos. ¿Cuáles son las cualidades del “sacerdocio del corazón”? El amor a la Eucaristía, el sentido de redención, el amor a las almas, el espíritu de reparación… en suma, identificarse con Cristo en la Cruz.



Alma sacerdotal

La carta a los Hebreos nos habla del sacerdocio eterno de Jesucristo. De él participamos, ya sea ministerialmente, ya sea por el bautismo. Tener alma sacerdotal es interesarse por la salvación de las almas, es ofrecerse en holocausto personal, es llevar una vida de donación, es expiar por los pecados. Modelo: María al pie de la Cruz.



Ser cada uno Buen Pastor

La vida eterna es conocer a Jesucristo. Quiere Él ser entendido como el Pastor que conoce a sus ovejas y las lleva sobre sus hombros. Una manera de conocerlo es haciendo nuestros sus sentimientos, su alma sacerdotal que quiere el bien y la salvación de cada hombre. Tomar, como Cristo, las miserias ajenas sobre nuestros hombros.