Pureza, Santa




Visitación: Somos templos de Dios

Como María, nosotros llevamos a Dios en nuestro cuerpo. Cuidar el tesoro que llevamos dentro: que nadie nos confunda, haciéndonos pensar que nuestro cuerpo es algo banal. El cuerpo queda divinizado por la vida divina que se nos infunde.



Noveno mandamiento

Jesús pide la pureza interior, y no los ritos externos de purificación. Advirtamos la importancia del mandamiento que ordena evitar los pensamientos y deseos impuros, examinándonos en tres campos de purificación interior: la caridad, la sexualidad, el amor a la verdad.



Virginidad integral

Hace apenas dos días comenzamos el Adviento, tiempo de purificación para encontrar al Señor. Requisito para ello es la pureza integral, no tan sólo la del cuerpo. Las vírgenes eran necias porque no llevaron el aceite que ilumina, y se quedaron fuera. San Pablo dice que la casada busca cómo agradar al marido, pero la virgen sólo busca agradar al Señor.