Domingo de Resurrección



Domingo de Pascua: Resurrección y fe

La historia de cualquier hombre termina con su muerte. Pero no así la muerte de Cristo: nos abre a la eternidad. Nuestra fe se centra en la Resurrección del Señor. Si no hubiera sucedido, todo sería vano. Con la fe se nos ilumina cualquier acontecimiento: la fe en el Resucitado determina nuestra vida.



La Resurrección de Cristo y la nuestra

Recuperamos hoy el aleluya, ausente durante la Cuaresma. Porque es un misterio que descubre el triunfo definitivo de Jesús, abriéndonos al mismo tiempo nuestra esperanza de vivir como resucitados en la eternidad. Con los discípulos afirmamos vere surrexit, y con la inmensa multitud de los que han blanqueado sus vestidos con la Sangre del Cordero, lo alabamos.



Resurrección celestial

Misterio de difícil comprensión, un muerto que vuelve a la vida, pero no a la de antes. Un prodigio que anuncia lo que nos espera, y que nos hace saber que el resucitado lo llena todo con su presencia. Como el pez en el océano, Jesús vivo nos circunda, colmando de felicidad nuestro destierro.