Libertad



Mientras más amor, más libertad

He bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió (Jn 6, 39). El Señor se adhiere libremente al querer del Padre, obedeciendo por amor con todo su ser. Cuanto más tengamos de amor, más tendremos de libertad. El Prelado nos ha escrito sobre el gran don de la libertad, invitándonos a descubrir, a través del ejemplo de Jesús, su sentido profundo.



La verdadera libertad

No obstante su antigüedad, el salmo 2 nos presenta algo muy actual: la rebeldía de las naciones contra el Señor, su ansia de romper las ataduras y sacudirse su yugo. Pero, ¿es verdad deseable esa pseudo libertad? ¿No es apartarse del amor creador de Dios, que nos despliega hasta el infinito, revelándonos nuestra verdadera identidad? Disyuntiva: voluntades paralelas, llegan al cielo; contrapuestas, forman una cruz que atormenta.