Diciembre



6 de diciembre

Inmaculada: valorar la gracia y el amor a Dios

En 1858 la Santísima virgen se apareció a santa Bernadette y le reveló su nombre, la Inmaculada Concepción. Manifestaba así su agrado ante la definición de ese dogma, cuatro años antes. Como Ella, nosotros queremos valorar la gracia que Dios nos ha donado. La gracia es la divinización, la vida de Cristo en nosotros. Crecer en gracia es crecer en amor.