Noviembre



8 de noviembre

Parábola de la levadura

La parábola de la mujer que mezcla un poco de levadura con tres medidas de harina parece muy simple, pero encierra gran profundidad. La levadura es la fuerza de fermentar que procede de la gracia, la mujer es la Iglesia y la masa es la humanidad. Ese poco es para la multitud. La levadura se esconde en la masa, y no vuelve a aparecer, pero hace posible en pan esponjoso y saludable. De levadura se extrae levadura: apóstol de apóstoles.



9 de noviembre

Pan vivo, haz que mi alma que de Ti viva.

Pan vivo que das la vida al hombre / haz que mi alma de Ti viva (Himno Adoro te devote). Una vez más queremos dejarnos sorprender por el prodigio eucarístico, afirmando nuestra fe –que es la mayor de todas las certezas– en que Jesús es Quien está en la Eucaristía. Y nos asimila a Él cuando lo recibimos. Por eso las disposiciones previas –el hambre y la sed de recibirlo– determinarán nuestra identificación con Él.



10 de noviembre

La lámpara de tu fe

Estén con sus lámparas encendidas… (Lc 12). Esas lámparas de la antigüedad daban una luz muy tenue, pero suficiente para ver el entorno y poder caminar. Así es la fe, una luz tenue pero que nos permite avanzar. Hemos de llevar siempre consigo nuestra lámpara, pues con fe o sin fe todo cambia. Una manera es aplicar a cada situación de la vida alguna enseñanza de la Sagrada Escritura.