Pecado



Tosco nudo aislador

Tener “vida espiritual” significa mantener la actitud dialogante, abierta, relacional con Dios. Por parte de Él, la invitación es permanente. Por parte nuestra, podemos rechazarla. Entonces se origina un “tosco nudo aislador”, que es el pecado. Cuando el hombre ve a Dios como obstáculo para su felicidad, puede acabar odiándolo, cerrándose. Contrición y confesión.



Dolor del Padre por los que se pierden

En la parábola del hijo pródigo fijémonos en la actitud de Padre. Rembrandt lo representó bien: en el centro del cuadro, un viejo con ojos de haber llorado mucho, posa sus manos sobre el hijo en actitud de acogida y protección. Comprendamos el dolor del Padre por quienes se pierden, y cómo a nosotros nos llama a colaborar con Él. No perdonemos medio alguno para trabajar por la salvación de las almas.



El camino de Judas

Judas es un gran misterio. Jesús lo eligió, Jesús lo amó, Jesús lo envió a predicar el Reino. Su separación de Jesús fue paulatina: los demás no habían advertido el estado de su alma. El deslizamiento por el camino del pecado es también gradual, y la mejor manera de evitarlo es haciendo bien la oración. Especialmente atentos a los pecados de omisión.