Anunciación: se encarna el Verbo
Entrañable misterio. Acompañamos a María y nos admiramos al ver no solo el prodigio en sí, sino también hacia nosotros. Dios se hace hombre para que el hombre se haga Dios. ¿Creo en mi transformación en una nueva criatura, con vida divina? Misterio oculto, que llena de alegría y estupor.
Verdadera identidad
Al considerar el bautismo de Jesús en el Jordán, recordemos nuestro propio bautismo. Es posible que no lo valoremos ni agradezcamos suficientemente, y en realidad todo comienza ahí. Es nuestra verdadera riqueza y nuestra más honda identidad. Vivamos con esa conciencia.
Consecuencias de la filiación divina
Si nos preguntan ¿quién eres?, decimos nuestro nombre. Pero si nos preguntan, ¿qué eres?, tendríamos que responder con nuestra verdad más honda, es: “Soy hijo de Dios”. Dios nos da su ser: una verdad fuerte y maravillosa. Tomárnosla en serio, para estar en la verdad. Profundísimo agradecimiento a Dios, confianza ilimitada en su Providencia y en su amor, trato confiado y sencillo con nuestro Padre Dios, son algunas derivaciones de esa verdad.