Eternidad



Lo de Allá comienza acá

La Palabra de Dios –es decir, el Verbo– es una Palabra viva y eficaz, que penetra hasta las junturas y los tuétanos. Así debemos conseguir que sea nuestro trato con Jesús: personal, íntimo y recogido. Entonces viviremos firmemente asentados en una unión con Él, sin el riesgo de una vida interior superficial, aunque recemos.



Preparar 1 y 2 de noviembre

Vamos a celebrar a la Iglesia triunfante y la Iglesia purgante. Los muertos viven, y nos hablan del sentido de nuestra vida. ¿Cómo nos influye la realidad de la muerte y la eternidad? Llenarnos de esperanza con la Eucaristía: ahí tenemos la prenda de la etenidad.



Riesgo de condenación

Cualquiera que sabe de un peligro mortal para otros, debe avisarlo. El infierno no es solo un peligro mortal, sino también eterno. La Iglesia invita a advertirlo, y nos resulta saludable pensar en él, sobre todo cuando se nos nubla el horizonte. Salvar almas vendrá a ser la primera de todas las obras de caridad. Hemos de llegar todos juntos a la casa del Padre.