Espíritu Santo



Ven Espíritu de Jesús

¿Qué de bueno tendríamos nosotros para evitar el borbotón de las pasiones desordenadas que emergen del interior? Nada en realidad. ¿Cómo podemos plantearnos, entonces metas tan altas como la santidad? Porque Jesús nos ha obtenido el envío de “su” Espíritu, ni más ni menos. Y con Él, con ese poder y ese consuelo, lo podemos todo.



Imperiosa necesidad en la Iglesia

¿Qué es lo que realmente hace falta para vivir cristianamente? ¿Qué necesita un obispo o el mismo Papa para gobernar con acierto? ¿Qué nosotros, para tomar una decisión cualquiera? Sin duda que la respuesta es: El Espíritu Santo. Solo con Él está en marcha la vida espiritual; solo con Él se armoniza nuestro caos. Comencemos por reconocerlo como Persona, como interlocutor. Y de ahí, entregarnos a su acción.



Prepara Pentecostés, Amor puro

La plenitud de la plenitud, siete vece siete. Pentecostés es la plenitud de la obra redentora, Ojalá nos ilusione pensar que también nosotros podemos acabar “llenos del Espíritu Santo”. Es el mismo amor de Dios que se derrama en nuestros corazones y los purifica. No busquemos tanto fuera las causas de las injusticias, busquémoslas en nuestro corazón que no ha sido completamente purificado por el amor.