Unidad



Unidad es comunión

Jesús pide a su Padre que todos seamos uno, como el Padre y Él son uno. Esa unión es mucho más fuerte que la meramente afectiva o la de eficacia. La nueva Vida que Cristo nos comunica es la misma Vida de la Trinidad. Nuestra salvación es la unidad, nuestra muerte es la división. Señal de muerte es la murmuración.



Cafarnaúm: vivir la coherencia. 

En su vida pública, Jesús estableció como “base de operaciones” la ciudad de Cafarnaúm. Hizo ahí muchos milagros, y predicó con frecuencia. Pero Cafarnaúm no se convirtió. Y por eso quedó desolada. Nosotros hemos recibido incontables beneficios de Dios. Él esperará nuestra correspondencia generosa. Lo lograremos con una unidad de vida centrada en Jesús.



Llamados a la unidad

Los primeros cristianos, dice el libro de los Hechos de los Apóstoles, eran un solo corazón y una sola alma. Nosotros queremos imitarlos, teniendo un mismo sentir, el de tomarnos en serio la santidad. Ejemplos tristes en la historia de la Iglesia: Judas, Lutero, Zwinglio… hasta las rebeldías de obispos contemporáneos.