Noviembre



22 de noviembre

Para amarlo hay que rozarlo

Estamos invitados a re-conocer a Jesús. “Solo aquellos que tienen la sabiduría de Dios son los que lo reconocen”. Es verdad que nosotros lo conocemos, pero podemos re-conocerlo con una mayor cercanía, en la continuidad para tratarlo, en la confianza. “No os conforméis con un trato superficial; dejar que reaccione el corazón”, invitaba el beato Álvaro. ¿No podría ser más personal, más continuo, más hondo, mi trato con Jesús?