Noviembre



10 de noviembre

La lámpara de tu fe

Estén con sus lámparas encendidas… (Lc 12). Esas lámparas de la antigüedad daban una luz muy tenue, pero suficiente para ver el entorno y poder caminar. Así es la fe, una luz tenue pero que nos permite avanzar. Hemos de llevar siempre consigo nuestra lámpara, pues con fe o sin fe todo cambia. Una manera es aplicar a cada situación de la vida alguna enseñanza de la Sagrada Escritura.