Diciembre



12 de diciembre

Madre de consuelo

Guardemos en nuestro corazón las palabras de María de Guadalupe a Juan Diego. “¿No estoy aquí, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra y amparo? Es nada lo que te aflige. ¿No estás en el hueco de mis manos y en el cruce de mis brazos?” En el cerro del Tepeyac, María no pide nada, tan solo ofrece su consuelo para remediar nuestra innegable pequeñez y vulnerabilidad.