Epifanía



La estrella en la frente señala a Jesús en tu corazón

¿Dónde está el Rey de los Judíos que acaba de nacer? Porque hemos visto su estrella y venimos a adorarlo (Mt 2, 1). Jesús se encuentra localizable por medio de muchas estrellas. La primera, la de nuestra frente: esa estrella indica que Jesús está en nuestro corazón. Precisamos entrar en procesos de interiorización, pues Él, con su Amor infinito, es nuestro huésped. Otra estrella es la lámpara del Sagrario: señala que ahí está Él. Y otra, María Santísima: Estrella de la mañana, Estrella del mar, Estrella del Oriente…



Seguir a Cristo, seguir la Estrella.

La Navidad no termina luego de la Epifanía, sino hasta el domingo siguiente, el Bautismo del Señor. Sigamos, por tanto, con los Magos, caminando en dirección a la Luz que es Cristo. Conocerlo, escuchar su Palabra, adorarlo, contemplarlo, descansar en Él. Invitaciones del papa Francisco que vuelven a señalarnos la única dirección de toda vida.



Epifanía: mirar la Estrella

El misterio de la Epifanía, como todos los de Cristo, nos rebasan: jamás agotaremos su riqueza. Nosotros, como los Magos, vemos una Estrella, una luz en medio de la oscuridad. ¿Cómo rastrear las huellas de Dios?