25 de diciembre

Nochebuena, oración de afectos

Es buena esta Noche porque nos trae el Regalo del Padre, que supera todos los que nos ha dado y los que nos podría dar. Es su Hijo amado, y verlo como recién nacido nos invita a la oración de afectos. “No tengáis miedo de soltar el corazón”, repetía san Josemaría. La persona debe orar “toda ella”, enseña el Catecismo. La oración de afectos, deja en segundo plano la inteligencia y la voluntad, dando primacía al corazón.