25 de diciembre

La dicha de un Dios que nos ama

Tenemos la dicha de que en nuestros países se nos recuerde en calles, casas, plazas, etc., la Navidad. Eso no ocurre, tristemente, en la tierra de Jesús. Será un gran dolor para Él que los suyos no lo recibieron. A nosotros nos da gran alegría saber que a Dios le importamos. Con la Navidad puedo conjugar en todos los modos y tiempos el verbo amar. Los ángeles anuncian: paz en la tierra a los hombres que ama el Señor.