Alegría



Alegría siempre

Cuando volvieron los apóstoles luego de su primera misión, “Jesús se sintió inundado de gozo en el Espíritu Santo”. El cristianismo es una religión de alegría. Podemos estar cansados, pero no triste. Puede estar el rostro severo, pero no apesadumbrados. En caso contrario, tendríamos que revitalizar nuestra fe, nuestra esperanza, nuestro amor. Solución: rezar.