Abandono en Dios



Confía en Dios

El pecado esencial, el primer pecado de Adán y Eva, fue desconfiar de Dios. Y el demonio sigue insinuándonos esa desconfianza: Dios tiene segundas intenciones, no te fíes de Él absolutamente. Y entonces nuestra vida desemboca en senderos de desaliento, inquietudes y pesimismos. Confiando, vivirás alegre y agradecido.



Jesús soluciona todo

En su vida terrena, Jesús cura enfermos, multiplica panes, da paz a los corazones. Así ahora. Pero es preciso tener fe, apoyarnos en su persona. Ejemplo de los santos, que saber que en la confianza está la clave para dar frutos insospechados.