Familia



La esposa y madre lleva alegría y paz

El Reino de Dios se advierte por la presencia de la gracia santificante –justicia- y por la alegría y la paz, frutos del Espíritu Santo. Y eso nos invita a sembrar esos frutos, particularmente en la vida familiar. Especial cualificación para ello revisten las madres y esposas, que con su intuición, tacto, afecto, paciencia y generosidad suavizan asperezas y tensiones.