Examinarnos como efecto del amor
Jesús invita: Vigilen y oren, para no caer en tentación. Estar en vigilia es sinónimo de permanecer despierto. Así evitamos que el demonio, como león rugiente, aproveche cualquier resquicio para meterse. Nos protegemos cuidando las cosas pequeñas, que son también, como la vigilancia, efecto del amor: no queremos nada que nos separe del Señor.
Enseñanza moral de Romanos 12
No olvidamos que la Escritura, además de las revelaciones de fe, nos ofrece también muchas reglas de conducta, especialmente en lo referente a la caridad. El capítulo 12 de la carta a los Romanos parece como un desahogo del corazón de san Pablo que explicita diversos modos de ser del cristiano. En definitiva, luego de diversos matices de la caridad, acaba diciendo: “No te dejes vencer por el mal, antes bien, vence al mal con el bien”.
Vigila y no permitas boquetes
En la parábola de los siervos que esperan a su Señor, se nos invita a “estar en nuestra casa”, es decir, a estar en nuestra alma, para no permitir que los ladrones nos hagan boquetes. Porque el Hijo del Hombre viene a la hora menos pensada, es decir, en cualquier momento. Y, si “estamos en nuestra alma”, y no lejos de ella, podremos acoger su Presencia.