Pureza de corazón



Bienaventurados los limpios de corazón

Las Bienaventuranzas están en el centro del mensaje de Jesús. Son fórmulas para alcanzar la santidad: tengámoslas muy en cuenta. Nuestro corazón no es puro, y por eso Jesús nos la plantea como una meta. Aceptar mi mal de fondo es requisito para curarme. Y mi medicina es el amor de Jesús.