Pobreza



Ser pobres de espíritu y rico en Dios

El Rabbí que en Galilea ha empezado a predicar. Pero no revela su programa hasta el Sermón del Monte. Y en el centro de ese Sermón encontramos el centro: las bienaventuranzas. Detenernos en la que habla de la dicha de los pobres de espíritu: los que tienen conciencia de su indigencia, de su pequeñez. Y de nuestra pobreza ante Dios: simplemente bajar nuestros brazos para dejar que nos conduzca.