Paz interior



Pax Christi

Martes de la quinta semana de Pascua. Como herencia, Jesús nos ha dejado su paz. ¿Cuento con ella para mi felicidad, o la he malbaratado? San Agustín enseña que aprovecharemos esa herencia si mantenemos la serenidad de mente, la tranquilidad del alma, la sencillez del corazón y el vínculo de la caridad.



Difunde la paz

Da la impresión de que las Bienaventuranzas no las tenemos muy consideradas como el prontuario que Jesús nos dejó para entender cómo ha de ser nuestro comportamiento. Hoy meditamos en la 6ª: Bienaventurados los pacíficos. Perseguir la paz interior como una meta indispensable para actuar, y saber difundirla. ¿La clave? Ver y oír a Jesús.



Cristo es nuestra paz

Cristo ofrecía su paz, era su anuncio., y Él la producía en cada corazón. Descansar es una obligación. Dios lo desde la antigüedad y, aunque no conservemos las prescripciones judías, hemos de conservar el espíritu. Se trata de descansar en Dios, porque nos unificamos en Él. Venga a mí… y encontrarán descanso para sus almas, invitó Jesús. Él es la única respuesta a la pregunta sobre el descanso del corazón humano.