Muerte



Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor

Promesa del Apocalipsis: si morimos con el Señor, seremos bienaventurados. Preparemos nuestra muerte, ya que se trata del evento esencial de nuestra vida. Alimentemos la ilusión por el encuentro. Atendamos, de manera especial, el modo de envejecer: cada día tendría que ser mayor mi amor a Cristo, evitando cualquier sucedáneo que me impida afrontar ese encuentro.