Mortificación



Hostia y Víctima

Muerte de Jesús: “Yo para esto he venido al mundo”. Lo propio de mi encarnación –nos diría- es la entrega de mi Vida. Perpetuación en Misa. Vayamos ahí con la conciencia de sacrificio, en su doble acepción: la de destruir –la parte mala de nuestra vida y de la humanidad- y de sacrum-facere, de hacer algo sagrado, de elevar la humanidad hasta Dios.