Natividad



8 de septiembre

La Virgen Niña

Alegría ante el nacimiento de la Santísima Virgen María, esperanza de nuestra salvación. La devoción a la Divina Infantita nos invita a purificar nuestra infancia, pues ahí también pecamos. Y en cualquier época de nuestra vida, y en el día de hoy, muchas veces. La Gracia plena de María nos invita a la contrición, a la conversión, a la purificación, al aprovechamiento del sacramento de la penitencia.



8 de septiembre

Natividad de María

Dios ha querido que su Iglesia fuera familia, y hoy, que es el cumpleaños de la Madre, experimentamos una particular alegría. Alegría por la entrañable celebración familiar, y porque apunta la aurora de la Redención. “Den gracias a Dios por todo”, decía san Pablo, y esta invitación se potencia con el don recibido, y se extiende a todo.