Vida de oración



Ora sin vacíos

Cristo se levantaba muy de madrugada, e iba a lugares solitarios a hacer oración. Admirémonos ante su continua oración. Nos revela nuestro propio ser: lo normal es mantenernos en ámbitos de oración, lo anormal es no orar. “Ser almas de oración”: invitación a un “estado de oración”. ¿Qué mediría un aparato que registrara lo que habitualmente ocupa nuestra cabeza y nuestro corazón?