Rey



Reine en cada alma

Culminación del Año Litúrgico, la Solemnidad de Cristo Rey del Universo nos recuerda que todo fue hecho por Él y para Él. ¡Cómo quisiéramos que el mundo entero le rindiera pleitesía! Pero comencemos alma por alma, primero la nuestra y luego de la nuestro apostolado personal. Cristo atrae todo hacia Sí, como escuchó san Josemaría en 1931.



Desea que Él reine

Los escribas venidos de Jerusalén –estudiosos de las cosas de Dios– profirieron la aberración superlativa: Jesús, decía, está poseído por el demonio. Confesemos nosotros nuestra fe en la divinidad de Cristo, haciendo que Él reine en nuestros corazones y en cada uno de los instantes de nuestra vida.