Miércoles Santo: Las llagas de Cristo

Los que miraban la serpiente que Moisés levantó en el desierto quedaban curados. Los que miren al Crucificado, recibirán la salvación eterna. El Cuerpo crucificado es un retablo donde aprender. Al meternos en cada Llaga de Cristo practicamos un modo alto de trato con Dios, y recibimos la gracia de unión.