Martes Santo: Judas y Pedro

El Evangelio de la Misa de hoy nos ubica en la revelación por parte de Jesús del traidor, y en la pretensión de Pedro de nunca negarlo. Es difícil penetrar en la psicología del alma de Judas, pero no estaría ausente el despecho, el orgullo que le impidió la contrición. Pedro, en cambio, lloró su pecado. Por la humildad vamos a todas partes, fundamentalmente al cielo.