Jesús ora en el desierto

La liturgia del 1er Domingo de Cuaresma nos presenta a Jesús que, al inicio de su vida pública, se retira a orar durante 40 días. Revelación maravillosa: el hombre perfecto es un ser orante. Nuestra vida vale por la hondura de la comunicación –de la comunión– que logremos con Dios.