Oración continua

En el decreto de la heroicidad de sus virtudes, la Iglesia llamó a san Josemaría “contemplativo itinerante” por mantener una “asidua experiencia unitiva”. El camino a la santidad consiste en dejar que Dios tenga la primacía absoluta: en todo momento, para toda situación, en cualquier circunstancia. Seremos entonces verdaderos “amigos de Dios”.