Filiación divina



Educar hijos de Dios

Toda pedagogía se funda en una antropología, es decir, en un concepto de hombre. Si tenemos conciencia que el designio de Dios para el hombre es hacerlo participar de su vida divina, la manera de ayudar a los demás, especialmente a los educandos, es hacerlos tomar conciencia de su divinización. El mayor regalo, que nos cambia nuestra naturaleza y nos hace proyecta hacia una felicidad insospechada.