Confesión



Restañar las heridas

Ante el paralítico que es descendido por el techo, Jesús manifiesta su ansia de perdonar los pecados. Apreciemos el gran don del sacramento que restaña las heridas que causamos a nuestra relación con Cristo. Más ahora, que la confesión no goza de amplia aceptación. Asumamos, como Cristo, los pecados personales y ajenos, para desagraviar.