Trabajo



Trabajar, Rezar

Los hombres ven las apariencias, pero Dios ve los corazones. Nos paga a peso de rectitud. Una señal de ella es contemplar durante el trabajo. Lo propio del espíritu del Opus Dei. Llega un momento en que no se distingue entre rezar y trabajar, pues ambos conceptos acaban integrándose en una unidad de vida.