Iglesia



El Espíritu, el agua y la sangre

En la primera carta de san Juan se dice que los testigos son tres: el Espíritu, el agua y la sangre. Y los tres están de acuerdo en su testimonio. Del costado abierto de Cristo en la Cruz surge la Iglesia, que es la Esposa de Cristo y un cuerpo con Él. Por eso, a pesar de los avatares, la Iglesia es indefectible. Dolernos con las heridas de la Iglesia, y aportar nuestra santidad personal.