Gloria de Dios



Gloria de Dios

Jesús no solo nos enseña las virtudes externas, sino también debemos aprender de Él el mundo interior. Y, como lo señala repetidas veces, su deseo es la glorificación de su Padre. Busquemos purificar la intención de acciones, pensamientos, palabras, planteamientos. Todo y solo para la Gloria de Dios.