San José, Protector y Maestro

La devoción a los santos nos recuerda que formamos una familia, en el cielo, en la tierra y en el purgatorio. Máxime con san José, jefe de la familia. Nos protege y nos enseña: tomarlo como maestro de la vida interior, y adquiriremos la contemplación sencilla, continua y llena de finuras con Jesús y María.